VIAJANDO AL FIN DEL MUNDO...


Hoy me desperté pensando en un sueño que tuve, en todos esos lugares que alguna vez de niño recorrí. Toda esa gran cantidad de campo desértico que abarcan enormes parcelas de tierra y mas tierra hasta el horizonte mas lejano, ¿Qué es ese lugar al que llaman “La Patagonia”?, ¿Que historia pueden existir en esas mesetas que se pierden a lo lejos de la extensa llanura?, algo tengo que encontrar, alguien a quien poder preguntarle para borrar todas mis mas grandes intrigas. Cuanto tiempo anduve por esas calles de piedra, pobladas de árboles altos y verdes agitados por el viento que nunca cesa; porque camine solo por tanto tiempo sin encontrar alguna historia que me ayude a terminar con esta incertidumbre. Mi abuela siempre hablo de una forma extraña y de pequeño me pareció algo normal, ahora con un poco mas de caminos recorridos y años encima, comencé a darme cuenta de que no es tan así, ella como tantos otros millones de inmigrantes, dejaron sus tierras, el viejo continente para nosotros, Europa.
Precisamente eso que nunca me llamo la atención, las costumbres extrañas que veía en ella, su acento y las formas complicadas de enunciar una palabra, una frase, claro mi abuela nació en Bélgica, habla otro idioma muy distinto al mío, eso es lo que encuentro raro ahora. Nunca supe, nadie me contó, nunca pregunte por sus orígenes o lo que significo para ella y los suyos venirse a nuestro país, abandonar su país natal, y más aun irse a vivir a la Patagonia.
En alguna ocasión tuve conversaciones con mi mama acerca de su infancia en Sarmiento y sobre los orígenes de nuestra familia, pero nunca me quedo del todo claro, entonces me decidí por viajar, atravesando estas largas rutas argentinas y despejar mis dudas al respecto.

Desde Capital Federal recorrí 1800 kilómetros a través la ruta nacional numero 3. En el viaje observe algo que despertó mi atención siempre, el suelo cambia su textura en un instante, desde el verde mas intenso de los campos pampeanos a las largas mesetas desérticas.
Ahora estoy en Comodoro Rivadavia, Chubut, la ciudad de los vientos y la tierra, que causan que los días sean muy grises e insoportables por momentos, Comodoro es la ciudad cabecera de esta provincia, tiene mas de 200.000 habitantes, sus principales actividades son la actividad portuaria y la industria petrolera.
Aquí y en la mayor parte de este costado de la Patagonia, la vegetación no esta muy presente. Lo que puedo observar es una ciudad al borde del Atlántico, ubicada a la deriva de un cerro al que llaman Chenque, como si toda la ciudad reposara sobre su superficie, a simple vista puedo disfrutar al cerro y el mar azul inmenso uniéndose bajo un mismo cielo; el color del cielo y el mar que veo en estos lugares no existe en ninguna otra región de este extenso país, el aire que se respira no es el que tengo que soportar en Buenos Aires, aquí puedo caminar por las calles, respirando ese aire a mar, sin ningún humo que lo contamine. En el ambiente se oye una estrofa, una canción de Los Piojos, Que voy a hacer con tanto cielo para mi, voy a volar yo soy un bicho de ciudad…

Mis viejos nacieron en Sarmiento, y se vinieron a probar suerte a esta ciudad, la ciudad que me vio crecer. Mi abuela vive allí en la calle Patagonia 579, se llama Hilda, llego a Sarmiento en el año 1955, luego de casarse en Resistencia, Chaco y recorrer medio país, ella viene de Brujas una ciudad de Bélgica.

Sarmiento nació como una Colonia de origen Gales me cuentan, a la que se le sumo luego un crisol de razas de distintos orígenes, en su mayoría europeos, como sudafricanos, ingleses, holandeses, etc. Tiene una población actual que supera los 10000 habitantes, y se encuentra asentada en el extremo Sur de la Provincia del Chubut, a 45º 35' Latitud Sur y 69º 05' Longitud Oeste, para ser un poco mas detallados geográficamente, es un valle, un pequeño oasis, una zona de muchas chacras y mucho verde en el centro de la solitaria meseta Patagónica. Distante a 140 Km. en dirección Oeste de la Ciudad Portuaria de Comodoro Rivadavia y comunicada mediante las Ruta Nacional Nº 3, Nacional Nº 26 y Provincial N° 20.

Es jueves tarde ventosa en Comodoro, preparo mis cosas y me dirijo a la terminal por mi pasaje, el ómnibus sale a las seis de la tarde y son las cinco, tengo tiempo de ir a avisarle a mi vieja que me voy unos días a visitar a mi abuela, me cruzo con un amigo que detiene mi rumbo y me inunda de preguntas, ¿Cómo andas negro cuando llegaste? ¿Cómo andan tus cosas?, no puedo negarme a una charla con alguien que veo poco en el año, termina la conversación luego de quince minutos y sigo mi camino.
Seis de la tarde hora de viajar, asciendo y me toca un asiento que no esta del todo limpio y casi roto, ponen una película, Spirit, de Disney, que mala suerte tengo.
Ya en ruta y viajando hacia Sarmiento descubro el sinfín de balancines extrayendo petróleo veinticuatro horas al día, los asentamientos, las camionetas, colectivos y camiones que recorren estas vías, Pan American Energy, YPF, Petrosar, alcanzo a leer, todo pertenece a alguna empresa petrolera, la economía de esta región esta basada en esa actividad, la extracción y comercialización de petróleo, la mayor parte de sus habitantes vive de la industria petrolera, que abarca a lo largo y a lo ancho a este territorio.
Todo el trayecto esta rodeado de extensas mesetas, largos yuyos y matas que ruedan sin sentido, como si estuviera viendo un film western de Clint Eastwood, liebres que se cruzan de vez en cuando y guanacos pasteando a los costados de la ruta, llegando al pueblo el paisaje se empieza a tornar de mucho verde, lo primero que puedo ver es el Regimiento Militar a mi derecha, luego las chacras a las que alguna vez fui, y por ultimo la entrada al pueblo, Sarmiento me recibe con un cartel “Bienvenidos a Sarmiento, Capital Nacional del Dinosaurio”.

Días atrás había hablado vía teléfono con mi abuela contándole cuales eran las intenciones de mi viaje. Arribo a la terminal de ómnibus ya entrada la noche, me bajo del colectivo con la expectativa de que alguien dignándose de mi visita fuera a recogerme, pero mi decepción es grande cuando mis pies tocan suelo, no vino nadie a buscarme, a caminar se ha dicho. El viento y el frío del lugar es gigante, la iluminación es tenue, apenas puedo ver por donde camino, todo me parece mas chico, como si le faltara algo mas. Camino seis cuadras con mis manos congeladas, abrigado hasta el cuello, bolso en un hombro y maletín con notebook en el otro. Llego a la casa de mi oma, abro el portón, paso el patio, me acerco a la puerta y miro por la ventana, ella esta sentada en su sillón, esta dormida, la televisión esta fuerte.
Golpeo y entro, se despierta y me sonríe: “Hola Diego ¿Como te va?”, se pone de pie y nos abrazamos mucho, pocas veces tengo la posibilidad de visitarla y abrazarla, este encuentro es otra cosa, mis deberes me lo piden.
Me esta esperando con la cena, el tiempo pasa pero los nietos siempre son bien atendidos, me pregunta: “¿Cómo viajaste? ¿Bien?, ¿Cuando llegue desde Buenos Aires?, ¿Los estudios bien?
Nos sentamos y charlamos sobre sus días cotidianos y sobre su pierna que no la deja caminar, como acostumbraba a hacerlo. Pregunta cuantos días pienso quedarme con ella, y si voy a ir a visitar a mis tíos, primos y demás de la familia, la mayor parte de mi familia vive en Sarmiento, solo mis padres viven en Comodoro. Jugamos a las cartas y disfruto mucho escuchándola hablar con esos tonos raros, mezclando sujeto y predicado, por momentos puedo retroceder veinte años en mi cabeza, que bueno es sentirse así, con la mente en paz, sin nada perturbándome, sin ese humo típico de la contaminación porteña, sin esos ruidos de personas impacientes y vehículos que circulan a toda hora.

Mi oma tiene 78 años, la mirada bondadosa y el pelo color blanco, reconocible desde muy lejos, es madre de 3 hijos, Miabel, Katrein y Vicky, todos ellos vivieron con ella bajo el mismo techo toda su juventud.
La casa de mi oma es grande tiene un living repleto de cuadros, que nunca logre entender, está decorada con los muebles más extraños, dos muebles enormes antiguos, llenos de libros y vajilla, un reloj con un péndulo que nunca ví oscilar, sillones y fotos de todos sus nietos y bisnietos sobre una cómoda, la cocina está decorada con platos sobre la pared, todos ellos tienen dibujado algún dragón, estos representan a los países bajos. Ella siempre está sentada sobre su sillón preferido frente a la TV, además del living tiene tres habitaciones más, una que esta clausurada desde hace años a la que nadie se atreve a entrar, y algo que vendría a ser un taller-quincho, nunca supe bien como definirlo, jardín impecable con mucho césped, árboles varios, y una farola que siempre me ilumina al llegar a su puerta.

Pasa el jueves y llega el viernes, anoche no pase la noche en casa de mi abuela, mi primo me llamo por teléfono y me paso a buscar tarde, para no molestarla decidí dormir en el hogar de mis tíos. Mi tía Miabel, la hija mas grande de los tres hermanos me recibe con un exquisito almuerzo, nos sentamos a la mesa y comienza a preguntarme sobre la entrevista por la que vine desde tan lejos, terminamos de comer y nos movemos hacia su living, la televisión refleja Estudio País y a Juan Alberto Badia, ella acota: “¿Vos mirás este programa?” “Es lindo porque hablan sobre todas las provincias”, Miabel tiene 52 años cabello lacio, anteojos y la mirada calma, es la directora de cultura de Sarmiento, además tiene un taller de artesanías en donde enseña como pintar, como bordar, etc. Seguimos conversando y le comento sobre el libro “El interior” de Martín Caparrós por algo que recordé: ¿Tus abuelos fueron los que vivieron en Pampa del Infierno?, porque en este libro leí que este autor recorre esa zona del Chaco y lo primero que se me vino a la mente fue una historia que me contó Oma, entonces…, “Claro” me responde, “ellos vivieron ahí muchos años, mi abuelo era médico de ese lugar”, el tiempo corre me fijo la hora en el celular, ya son las cuatro me voy, me despido y me marcho.
Camino por todas esas calles de piedra y árboles agitándose, el sol y el viento hacen su oficio sobre mi piel, estas son las imágenes que recordaba en mi sueño, de nuevo arribo a la casa de mi abuela pero esta vez es de día, una vez más me asomo por la ventana y la veo sentada en su sillón, está dormida y la televisión encendida, la despierto y pongo la pava para tomarnos unos mates. Nos sentamos en la mesa del living, de mi bolso extraigo mi block de notas y enciendo la notebook para tomar algún apunte, “Bueno Diego ¿Vamos a hacer la entrevista o que?”, comenzamos charlando sobre su viaje en barco, la charla nos lleva una hora, atravesamos todos los tópicos, hablamos sobre la inmigración, el papel de los medios en Argentina, las costumbres de padres e hijos en Bélgica y en Argentina, todo es un mundo diferente a lo que ella estaba acostumbrada. Me cuenta muchas historias, vivió en Villa Ballester, Buenos Aires cuando recién llego a la Argentina, pasó por el Chaco, cuando se casó en Resistencia, Rosario por que su marido estudiaba allí, terminó junto a los padres de su esposo aquí en La Patagonia, primero en una chacra llamada Colhue Huapi, y luego aquí en Sarmiento.
-“¿Sabias que había un autovía de Comodoro para acá? Vos no lo conociste, era un tren eléctrico que iba de Comodoro a Sarmiento una vez por día, antes de llegar a Sarmiento estaba la estación Colhue Huapi, entonces viajando tu abuelo me dice fijate bien ahora que te voy a mostrar donde compre un terreno, yo veía todo matas, y el insistía allá fijate bien allá adelante de tus narices, cuando ví lo que había comprado me quería morir”; me río mucho de su historia pero mas que nada de la forma en como frunce el ceño y se tapa la cara como si tuviera vergüenza al contármelo, luego de tanta platica se cansa de hablar conmigo y es lógico, se vuelve a su sillón a mirar televisión, termina la tarde, llega la noche, el cielo es enorme lleno de constelaciones, muy estrellado, intento que la charla se prolongue un poco más.
La Argentina es el único país de Latinoamérica con inmigración belga, Bélgica tiene una larga tradición en la Argentina, ya desde fines del siglo XIX, con la inmigración de belgas hacia la Argentina, además de las intensas relaciones industriales que mantienen, por ejemplo el primer subterráneo elaborado en Buenos Aires fue obra de belgas, igual que el Teatro Colón, una de las obras fundamentales de la Argentina.
-“Pero claro, nosotros siempre íbamos a escuchar música clásica al Colon, era hermoso ir al teatro”, porque Buenos Aires antes era otra cosa, era un chiche, ahora no quiero saber nada con Buenos Aires”.
-Te acordás de aquella vez que me contaste que tu papá no les permitía oír otra música que no fuera clásica.
-“Mi papá solo quería que escucháramos música clásica y a mi me gustaba un programa en radio Mitre de Bing Crosby los miércoles a la noche, mi papá siempre estaba en su oficina adelante y abría la puerta del medio donde estaba la radio en el comedor, para poder escuchar también, yo tenía la radio bajita siempre pero él lograba escuchar igual, entonces venía y me decía: ¡apaga eso!”
Insisto con otro tema.
La repentina superpoblación que arrojo la ola inmigratoria entre 1.880 y 1.910, tuvo que apiñarse en los famosos conventillos, que fueron su sitio fatal de residencia, en los últimos años de la década del 80 existían en Buenos Aires alrededor de 2.000 conventillos.
-¿Sabías algo de los conventillos en Buenos Aires Oma?
-“Los conventillos existieron mucho antes, cuando llegaron los italianos a principios de siglo, nosotros vinimos en el 48, ellos vinieron a comienzos de siglo, entre los años 1910-1915”.
-Los conventillos existían cuando vos llegaste...
-“Pero los que vivían en ellos eran de otros países de Alemania, de la gente que había sufrido la guerra esa, de Italia también, la gran inmigración de Italia fue a principios de siglo y los españoles también claro, los edificios que hay en Buenos Aires por ejemplo son todos hechos por italianos, porque son muy buenos constructores, Buenos Aires está poblada en su mayoría de Italianos”.
-“Cuando nosotros llegamos al puerto de Buenos Aires estaba el famoso Hotel de los Inmigrantes, y ¿Sabes qué? si estabas enfermo te mandaban de vuelta a tu país”.
Es increíble como puede acordarse de todo lo que le pregunto, mi ego esta satisfecho, todas aquellas dudas que tenía al iniciar mi viaje empiezan a despejarse.
Ya es sábado tengo que volver a mi ciudad, volvemos a tomar mates con masitas, me despido con otro fuerte abrazo y con la promesa de volver en verano, llega la Tía Tita y se ofrece para llevarme a la terminal de ómnibus, ya estoy de nuevo en ruta, volviendo a mis orígenes, llego pasadas las nueve, otra vez de noche, todo es más calmo aquí en el Sur, hasta el tiempo parece que fuera mas lento.
-“Hola Diego ¿Como te fue”? me recibe mi viejita, cabello rubio y la mirada más bondadosa de todas, se llama Katrein tiene 46 años y trabaja en una escribanía, en el trayecto conversamos sobre todo lo que pasó en Sarmiento, llegamos a nuestro destino y seguimos conversando sobre Oma, “¿Te contó muchas cosas? “Contame dale”.
Bueno espera que pongo música primero, ¿León Gieco?
-“Dale”
Escucho Bandidos Rurales: “Entre Campo Largo y Pampa del Infierno el pagador de Bunge y Born le da 6000 por no ser muerto Gran asalto al tren del Chaco, monte de Sáenz Peña, Anderson y Clayton firma algodonera 45.000 a Dreyfus le sacaron sin violencia El gerente Ward de Quebrachales 13.000 le entrega Secuestro a Negroni, Garbarini y Berzon, resistió fuera de la ley, resistió fuera de la ley…”
Algo detiene mi atención, claro Pampa del Infierno, un lugar que me intriga mucho porque lo menciono primero Oma después Miabel y ahora León Gieco….
-“Pampa del infierno era como el lejano oeste, ahí mandaban a los que supuestamente estaban fuera de la ley en aquellas épocas” dice Katrein, es mas te voy a contar la historia de mis abuelos ellos fueron los que vivieron en ese lugar. -“Mi abuelo era médico y abogado, cuando se casó se fue a vivir a España y luego cuando Franco tomo el poder regreso a Holanda, allí trabajaba como secretario de la embajada de Argentina en Holanda porque ya había estado acá viviendo. Luego de vivir en Barcelona, y viendo lo que sucedía en esa Nación con el gobierno del generalísimo Franco, se decidió y se vino a la Argentina con su único hijo (mi papá) con un contrato de trabajo desde la embajada, para trabajar acá. La idea era poner un instituto en Córdoba como cancerólogo, pero no les fue del todo bien porque tuvieron un enfrentamiento con Evita”.
-“El secretario de la embajada de España en Argentina fue a verla a Evita por el contrato de trabajo de mi abuelo, Evita era malhumorada, mal hablada, entonces cuando fue a su oficina para hablar sobre el tema y no la encontró, decidió esperarla hasta que llegara, después de un tiempo y cansado de esperar el diplomático comenzó a quejarse con su secretario y le dijo: “cuando me van a atender”. Cuando llegó Evita escuchó como este se quejaba, luego entro a su despacho y se olvido de cerrar la puerta, y así el secretario español pudo escuchar como Evita le decía a su secretario: “decile a ese español de mierda que espere” , cuando el secretario español escuchó lo que dijo Evita y logró que esta lo atendiera le contesto: “este español se va pero la mierda se queda” y así le rompieron el contrato a mi Opa y lo mandaron a trabajar a un hospital en Resistencia Chaco, pero aquí no se termina la historia; cuando llego al hospital en Resistencia, vió que en el mismo no había insumos, no había agua y hasta había una ambulancia que la usaban ¡para transportar chanchos! Entonces fue y se quejó porque no había nada en el lugar, estas personas encargadas del lugar le contestaron que sino le gustaba ese hospital lo iban a mandar a trabajar a Pampa del Infierno, y así fue, terminó de médico en Pampa del Infierno”.
-“En pampa del infierno cuando uno se casaba tenía que prestarle primero su mujer al comisario del lugar, porque según una ley de ellos, este tenía que comprobar que una mujer fuera virgen, increíble que pasen cosas así ¿no?, y mi abuela me contó que fueron después de muchos años y tomando algo en un bar, reconocieron a este comisario porque laburaba como mozo del lugar”.

La charla sigue ahora tomamos café, es asombroso como todas estas historias nos conducen hacia un mismo lugar, la familia que nos rodea, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Buenos Aires, Rosario, Pampa del Infierno, España, Holanda y Bélgica, cuantos sitios distantes pero unidos por un mismo sentido, un pasado en común, las diferentes culturas, los caminos recorridos, aquello que alguna vez recorrí de pequeño, hoy se suma a todo lo que sigo caminando, todos estos años que siguen avanzando a pasos gigantes…

MI OMA : “En Agentina está mi familia ahora”

Después de la Segunda Guerra Mundial (fue el conflicto armado más grande en el que se enfrentaron, la Alemania Nazi, diferentes naciones europeas y Estados Unidos entre los años 1939 y 1945), muchos inmigrantes provenientes de Europa arribaron a la Argentina, este es el caso de Hilda Blaton de 78 años de edad, nacida en Brujas, Bélgica un 24 de junio de 1930. En septiembre del año 1948 y por decisión de su padre, decidieron dejar Bélgica su país natal, partiendo desde el puerto de Amberes, para cruzar el Atlántico en barco y venirse a nuestro país.
-¿El viaje hacia la Argentina fue en el año 1948?

Claro, ¿lo anotaste?

-Si.

-¿Cuáles fueron los motivos por el que vinieron a la Argentina?

Después de la guerra mi papá no quería quedarse allá, estuvo preso por que consideraron que el había colaborado con el enemigo, con los alemanes, en realidad no había hecho nada de ello, fue una injusticia, lo que él hacia era hablar con los alemanes para salvar a chicos de Bélgica, para que no fueran a trabajar a Alemania y se quedaran trabajando en la fabrica también, cuando terminó la guerra encontraron un motivo para echar a mi papá de la fábrica.

-¿En qué trabajaba?

En una fábrica de levadura, la única fábrica de levadura en Bélgica. Y todos los que estaban bajo su mando no eran católicos, eran masones y todo eso, entonces dijeron que estaba colaborando con el enemigo. Estuvo un año preso y no sabían que hacer con él, no lo podían procesar, porque no sabían bajo que cargos procesarlo, sino había hecho nada de lo que se lo acusaba. Ahí en la prisión hablaban de que no iban a quedarse mas en Bélgica, y la injusticia y…

-Claro pero por ahí el que no colaboraba con los Nazis…

Quien colaboraba con los Nazis según los otros (Belgas), era también el enemigo, mi papá hizo bien a la gente, hasta querían que mi papá fuera intendente de Brujas, pero él no quiso nunca, no por favor, hubiera sido peor todavía.

¿Quienes se vinieron a la Argentina?

Toda la familia, mamá, papá y nueve hermanos.

-¿Quienes eran?

¿Los nombres?

-Claro.

Godelieve…

-Bueno después me lo anotas porque no me voy a acordar de todos.

Dame que yo te lo escribo, de mayor a menor, (hago esto en imprenta), Geert, este es el Lungo, Lena a ella la conoces;

-Si;

Ian que tiene la librería que se la cerraron, Hilda, sabes quién es ¿no?

-No;

Bueno averigua, Mieke, que quiere decir María, Piet, es una p acá eh, Karl, Carlos, y Dirk, a ver fijate si está bien, yo me voy a sentar en una silla porque me canse ya del sillón che.

-Ahora contame un poco sobre el viaje en barco, ¿Alguna vez habías viajado en barco?

No nunca, fue la primera vez en barco, el barco se llamaba Copacabana y el viaje duró 28 días, era un barco con pasajeros.

-¿Viajaba gente de distintos países o eran todos de Bélgica?

Casi todos de Bélgica, si, no me acuerdo mucho, tiene importancia ¿eso?

-No, no tiene importancia.

-Ustedes viviendo en Bélgica ¿tenían idea de estos lugares, de la Argentina?

Sabíamos de Argentina, ¿Sabes que se sabía de Argentina? De la Patagonia de las ovejas, eso se sabía, pero no, nosotros llegamos a Buenos Aires eh, nosotros vivíamos en Villa Ballester.

-Claro pero por ahí hay mucha gente que viaja a un lugar y no tiene idea adonde va…

Mi papá había venido ya con los socios a la Argentina, hicieron un viaje de estudios para ver las posibilidades, era todo una maravilla, eso fue en el año 1947, era todo barato, llegamos en el 48 y cambió todo, faltaban muchas cosas, faltaba papel higiénico por ejemplo, imaginate meses sin papel higiénico y azúcar y un montón de cosas más, mi papá se iba a dedicar a importación y exportación pero no pudo hacer nada porque no se dió eso también, todo en contra cuando llegamos, únicamente que todo era barato eso sí.

-Llegaron a Buenos Aires en barco al puerto…

Al puerto claro, donde esta Puerto Madero pero no había nada de eso, estaba el famoso Hotel de los Inmigrantes.

-¿Cuando se bajaron del barco que hicieron, tenían algo preparado?

Los socios de mi papá habían alquilado una casa, en Villa Ballester, pero no estaba lista, faltaba pintar (frunce el ceño) no era una casa nueva pero, entonces tuvimos que ir a un hotel imaginate con 9 hijos, después de 15 días fuimos a la casa, así que fue todo en contra desde que llegamos. Mi papá y los socios alquilaron una oficina en el centro en la Av. Belgrano y bueno todos los negocios que empezaron fueron todos malogrados y mis padres se fueron de vuelta a Bélgica, después de 8 años, con mis hermanos más chicos, porque yo ya vivía acá, ya era casada.

-¿Cuando estaban allá en Bélgica viviendo el conflicto de la guerra cuanto tiempo les tomo decidirse para dejar su país y venirse para acá?

Bueno, mi papá, estando preso conversaba con otros reclusos, ninguno de ellos quería quedarse en Bélgica, entonces él hizo sociedad con dos hombres que estaban allí presos con él, no fué una idea muy feliz, después al tiempo se dio cuenta, el quería venir a la Argentina, nosotros, no teníamos ni voz ni voto y mi mama tampoco, el decidía y listo.

-En el transcurso del conflicto, ¿como fue estar dentro de la guerra, que viviste dentro de ella?

Pero yo era chica, de chico uno no se da cuenta uno de muchas cosas, faltaban muchas cosas claro, comida y todo eso.

-¿Y no veías nada en las calles?

Si los alemanes, los soldados que marchaban en las calles.

-¿Había información sobre lo que estaba pasando?

Claro, sí.

-Porque por ejemplo acá en Argentina durante la dictadura no había información en todas partes sobre lo que estaba realmente ocurriendo, había mucha gente que no sabia lo que estaba pasando…

Claro acá no se sabía nada, pero Bélgica es un país chiquitito, Argentina es muy grande.

-¿En Buenos Aires cuanto tiempo estuviste viviendo?

Ocho años después me casé y me vine acá (Sarmiento, Chubut), después de ocho años en Buenos Aires, en Villa Ballester.

¿Y que hacías en Buenos Aires, trabajabas?

Trabajaba en la oficina de mi papá, de los socios viste, en la avenida Belgrano.

-¿Como conociste a tu marido?

A mi marido lo conocí en el casamiento de tante Lieve (Tía Lieve), porque a mi mamá le gustaban las fiestas donde la juventud se divierte, yo no conocía mucha gente todavía, recién llevábamos viviendo 1 año y medio en la Argentina, entonces ella hinchaba para que vaya Pek, tu abuelo, nosotros no lo conocíamos casi nada pero él era amigo de amigos belgas. Mi mamá quería que fuera él también, entonces fue al casamiento, no tenía muchas ganas, porque decía que tenía que afeitarse y que hacía mucho calor, en fin, fue a la fiesta y ahí nos pusimos de novio.

-¿Cuantos años tenías?

Yo tenía ya 20 o 21 años y me casé a los 25.

-¿De donde venía él?

De Barcelona, ellos vivían en Barcelona, se vinieron después de la revolución del 36 al 39 en España viste, porque vieron tantos chicos sin brazos, sin esto, sin aquello y se hablaba de otra guerra ya, como tenían nada mas que un hijo, no quisieron quedarse allá entonces…

-¿Donde te casaste?

En Resistencia Chaco, mi suegro estaba internado allí, estaba operado del corazón, no del corazón de una hernia, ellos querían que nos casáramos porque sabían que se iba a morir, entonces claro nos casamos, sin tener nada, ellos tenían algo de plata así que nos prestaron, de ahí nos vinimos a Sarmiento y nos alojamos en el hotel Oroz.

-¿En que viajaron hacia el sur en avión, en colectivo?

Nooo avión, desde Buenos Aires.

-Claro se podía viajar en avión, ahora no se puede…

En Rosario tu abuelo fue a averiguar como se podía llegar a la Patagonia, el quería venir a la Patagonia, alguien había hablado de la Patagonia que esto y aquello, entonces nos queríamos venir para acá, el preguntaba a la gente como se podía llegar a la Patagonia, y todos le respondían que no había ningún transporte para viajar, solo a ¡caballo¡ Y pensó, no puede ser, entonces fue y averiguo en Aerolíneas, y había avión claro.

-¿Por qué Rosario?

Porque él estudiaba medicina allí y abandono todo, porque en aquel entonces en tiempos de Perón los extranjeros no eran bien recibidos. Como extranjero él no podía entrar a ninguna universidad, por intermedio de un ministro logró entrar a la universidad, en la época de Perón era el nazismo así, ¿nazismo es? ¿Cómo se dice?

-¿Mas rígido?

Rígido o si estabas en contra morías, ¿Cómo se dice?, bueno no importa ya va a salir.
Habían profesores en la universidad que siempre lo bochaban porque venía de otro país y se cansó, y como tenía idea de irse a vivir a la Patagonia, nos fuimos, yo pensaba nosotros que íbamos a hacer acá si no somos chacareros, ¿Cómo vamos a vivir?, un desastre fue.

-Llegaron a Sarmiento…

Cuando nosotros nos tomamos el autovía, tren eléctrico que iba de Comodoro Rivadavia a Sarmiento (Chubut) una vez por día, diez kilómetros antes de llegar a Sarmiento estaba la estación Colhue Huapi (zona de chacras), entonces viajando en el tren mi marido me mira y me dice ahora fijate bien que te voy a mostrar donde compré un terreno, yo veía solo matas, todo matas era, no se veía otra cosa, allá me decía, ¿Pero dónde? allá adelante de tus narices ¡Oh!(frunciendo el ceño) yo me quería morir cuando ví lo que había comprado. En aquel entonces había un colectivo esperando en la estación a los pasajeros que te llevaba hasta tu casa.

-¿Eso en que año?

En el 55.

-¿Ahí cuanto tiempo viviendo?

En el Colhue Huapi 2 años, Miabel (hija mayor de 3 hermanos) tenía 2 años cuando nos vinimos a vivir acá (Sarmiento), era el cielo vivir acá, luz eléctrica, canilla con agua…
Allá (en la chacra de Colhue Huapi) no teníamos nada.

-¿Estaban como a la deriva?

Una bomba afuera en un pozo si, teníamos tres lámparas, sol de noche ¿Conoces?

-Sí..

Tres teníamos eh, para prender eso teníamos que preparar todo bien, daban una luz y un calor en invierno era lindísimo, pero claro era mucho mas lindo tocar un botón y que haya luz.

-¿No viajaban ustedes a Buenos Aires en esa época?

Después de 14 años recién pude viajar a Buenos Aires, no podía viajar ¿Con qué plata? No (exclama), yo quería irme del todo.

-¿Acá en Sarmiento como se mantenían ustedes económicamente?

Económicamente teníamos la chacra, teníamos chanchos, y vendíamos ¿Cómo se llama? lechones y todo eso, claro teníamos un poco de reservas de mi suegro también, pero no nos alcanzaba para vivir, entonces nos vinimos acá a Sarmiento (pueblo de Chubut habitado hoy por 10.000 habitantes).Tu abuelo era cañista también sabía hacer de todo, consiguió trabajo enseguida acá, así empezó. Trabajo en Lew también y ahí en Lew conoció a una persona que vendía libros, uno de Buenos Aires y este lo sedujo a mi marido para que vaya a vender libros, él no quería saber nada, entonces lo mando al sur con un viajante que hacía años que estaba en la venta de libros y cuando vió como se engañaba a la gente para venderles libros no le gustó, esto no es para mi dijo, no quiso saber nada. ¿Sabías que la gente compraba libros por metros?

-No, no sabía.

No tenían nada más que la tapa, por metro compraban, para llenar un mueble.

-¿Sabias que los formatos de los libros fueron cambiando?

No, pero yo digo no eran libros, se vendían por metro, solo las tapas, para llenar un mueble, para decir mira tengo biblioteca, imaginate.

-¿Tus hermanos que hicieron?

Mi hermana mayor ella se casó y bueno vivieron en Buenos Aires, después Geert se fue de vuelta a Bélgica, Lena se caso también y Ian también, nos casamos todos, el único que se fue a Bélgica, ¡no! Mi hermano mayor se caso acá pero se fue a Bélgica cuando tenía 3 chiquititas.

-¿Después de cuanto tiempo?

Y 10 años pasaron, se casó y se volvió a Bélgica, porque se dio cuenta que la Argentina no iba, no andaba nada bien para ellos.

-De tu familia ¿Se quedo gente allá en Bélgica?

Pero claro los únicos integrantes de la familia que nos vinimos fuimos nosotros, los únicos que nos vinimos a la Argentina, nadie más de nuestra familia, fue tan triste la despedida (sollozando) horrible, horrible.

-¿Ellos se quedaban allá por que se querían quedar o por que no tenían la posibilidad como tuvieron ustedes de venirse a nuestro país?

No nada que ver, la gente tenía su trabajo, mi papá porque en la cárcel a conoció a esos dos que luego fueron sus socios, por ¡¡ellos!! (Exclama) nos vinimos a la Argentina. Nadie quería abandonar Bélgica, mi mamá no quería saber nada, nosotros tampoco pero mi papá decidió y listo.

-¿Y vos crees que eso fue una buena decisión?

No fue una buena decisión, pero la situación no estaba linda en Bélgica, y mi papá no iba a encontrar trabajo tampoco porque claro había estado en prisión y pensaban que era colaborador del enemigo, muchas posibilidades había acá eh, no era tan mala idea.

-Mucha inmigración hubo en esa época...

Claro mucha inmigración después de la guerra si.

-¿En que año pudiste volver a Bélgica?

A Bélgica después de 40 años.

-Bastante.

Si yo nunca pensé que iba a poder ir, nunca pensé que iba a conseguirlo, entonces la primera vez que fui, fue cuando vino mi hermano mayor con mi cuñada a visitarme, y me pregunó: ¿Vos porque no venís a Bélgica?, y no sé, ¿Pero es tan difícil?, entonces empecé a ahorrar y ahorrar che y conseguí, y me pude ir por primera vez, 4 veces fui cada 4 años. Yo me puse una meta, cada 4 años tenia que ahorrar plata, entonces podía viajar a Bélgica, además aproveche que en ese entonces estaba el dólar a un peso, era un desastre eso pero a mi me convenía eso. Iba a ir este año pero no, por la pierna no.

-Cuando volviste después de todo ese tiempo, comparado a lo que había sido cuando vos te fuiste. ¿Como encontraste todo allá?

Y claro ha cambiado mucho, pero Brujas por ejemplo no cambió nada, lo que si había era mucho mas turismo, mucho mas esto, mucho mas aquello, un bienestar…

-¿Y la gente?

La gente era igual.

-¿Sí?

Sí. Bélgica es uno de los países donde mejor se vive en Europa. Ya me imagino lo que dijo Alfredo, “ah yo me quedo acá”, está en Bélgica Alfredo.

-Si yo quería entrevistarlos a ellos también, pero cuando me entere que se iban de viaje, no pude, yo tenia idea de entrevistarlos a ellos también. Después me entere, me acuerdo que pensé “seguro que están de viaje”, porque viste viajan mucho, “seguro que están de viaje”.

Naa viajan así, se van a pescar el fin de semana. Y bueno pero podes hacerlo, ellos a fines de agosto están de vuelta.

-Después me enteré que se habían ido a Bélgica (risas)…menos mal…

-¿Vos te irías de vuelta a Bélgica Oma?

No, ¿Sabes por qué? Me gusta mucho allá es muy lindo todo, pero yo tengo mi familia acá, hijos, nietos, bisnietos, como me voy a ir a vivir allá, nooo…

UN BUEN DIA...

Teatro 25 de Mayo, Villa Urquiza.


Jueves 3 de abril tarde de sol en Buenos Aires, pasó el feriado, vino mi viejo a visitarnos del sur, me llama por teléfono: “ahora voy a tu casa a tomar unos mates tipo 4 de la tarde”, llega pasadas las 4 cosa que no es extraña a esta altura, trae facturas!!! Charlamos de todo un poco, política, economía, de la familia, pensando un poco me digo podríamos ir al abasto Shopping y de paso veo que pasa con el BAFICI (10° Buenos Aires festival internacional de cine independiente del 8 al 20 de abril), había leído en la Web que allí podía encontrar una de las tantas sedes y un stand dedicado a este evento.
Partimos caminando por Triunvirato hacia la estación Los Incas del subte línea B, que nos iba a llevar hasta el mencionado sitio, llegamos: ¿vamos a recorrer un poco a ver que puedo comprar? Y claro si vamos a un lugar así que podemos hacer mas que llenarnos el cuerpo de consumo. Llego al hall central y veo a todos yendo hacia la sala de cine con folletos del Bafici, me acerco hasta un señor y le pregunto: ¿Dónde le dieron el folleto?, me responde ahí en el centro ves está el stand, me doy vuelta miro y era cierto ahí estaba, en el centro del hall un stand con afiches colgando de color celeste BAFICI, empiezo a reírme solo, pase por al lado y no lo ví!!!, voy a buscar la información sobre el festival y agarro un librito que contiene todo el listado de Films a proyectar, sedes, horarios y precios, viejo me tengo que ir a cursar ya tengo lo que quería ¿nos vemos a la noche?, parto hacia la facultad 7 de la tarde caminando por Corrientes, ¿que película voy a ver?, van a proyectar Shine a Light de Martin Scorsese y los Rolling Stones! ¡Soy fan de esta banda espectacular!
Salgo de la universidad hacia mi hogar, llego me conecto a Internet, entro al sitio del festival y me entero que la única función para el film esta agotada, que mala suerte che pero era una sola proyección en Hoyts Cinema de Abasto shopping, no desespero seguro voy a encontrar otra cosa para ver tengo tiempo hasta el 20 de este mes.
Se fue mi querido viejo, pasaron unos cuantos días y no me decido que ver, la buena noticia es que van a inaugurar el cine teatro de mi barrio, Teatro 25 de Mayo (recuperado por la acción de los vecinos de Villa Urquiza), siempre que pasaba caminando frente a él no veía movimiento sólo gente reunida u obreros trabajando allí. Cuanto tiempo hace que estoy viviendo en este vecindario y todavía no veo la inauguración del cine-teatro???, pero que bueno que empiecen a proyectar películas cerca de casa, cansado de viajar para ir a una sala de cine esto es un notición, vuelvo a mirar la pagina Web, anoto dos posibles: Smiley Face: miércoles 16 de abril a las 15:15 y Empties: viernes 20 a las 18 hs, suelo ser una persona que deja todo para ultimo momento y porque cambiarlo esta vez, así que me inclino por la segunda Empties un film de Jan Sverak director de la Republica Checa, leo la sinopsis: el padre del realizador, como en Kolya, es aquí protagonista y autor del guión. Su personaje es un profesor que ya no entiende a sus alumnos pero no quiere jubilarse. La vida es una comedia, aunque no lo parezca, que bueno ver representada en una pantalla la vida de un profesor de otro país, ¿como será la vida en aquellos países de Europa del este? Se me viene a la mente los conflictos por los que pasan nuestros maestros y profesores, mejor relajo la conciencia.
Llega el viernes día libre en todo aspecto no tengo que cursar, quiero ir a ver basket de liga nacional juegan obras y boca juniors cuartos de final, ¿que hora es? Son las cinco y media estoy en la PC, escucho Yellow submarine de los Beatles, lo invito a mi hermano primero dice que si después se retracta, se me hace tarde faltan quince minutos para la película!!!, salgo caminando rápido por la calle, esquivo a todos como puedo, el maldito humo que mal se respira, una cuadra antes observo la gente haciendo una larga cola en el sitio, lo único que me falta es no conseguir un ticket, sigo mas adelante de la fila y encuentro otra que es para obtener el boleto, son 5 o 6 personas delante mío, un señor amablemente me pregunta si voy a ver esa función y le digo que si, bueno pasá, todavía existe gente educada reflexiono, estoy frente a la ventanilla, ¿traje la libreta universitaria? esto me pasa por dejar todo para ultimo momento ¡siempre lo mismo!, me fijo en mi bolsillo, !si la traje!, felicidad por un momento, pago 4 pesos por mi condición de estudiante, vuelvo a la fila que había pasado anteriormente y por fin, el ritmo desacelera en mi corazón, me cortan la entrada, unas promotoras de clarín me entregan no se que dentro de una bolsa, entro rápido no quiero ver frente a la pantalla, no voy a ver nada, paso un telón y entro a la sala, me siento buena ubicación, tranquilidad, voy a poder disfrutar de una buena película y así fue, el film excelente todos se van aplaudiendo, me reconforto, mi trabajo esta cumplido.

Rosario siempre estuvo cerca

Los Piojos en el Hipódromo de Rosario 29 de setiembre de 2007.


hay algo que esta sonando....seguro que ya lo oías...la tierra esta vibrando con distinta melodia...civilizacion piojosa en rosario septiembre 29 de 2007...
A las 12 30 decidi partir hacia retiro, tren de por medio, El Rosarino origen:Retiro; destino:Rosario usted asciende a las 13:30 se leia en mi ticket.

Con algunos percances en ruta y con algunos piojosos a bordo arribamos a la terminal de Rosario cerca de las 6 pm. Descendí del bus y me dirigí hacia la casilla de turismo por un mapa de la ciudad (recordando a Mauro Andres en verano en Comodoro), la respuesta fue un contundente no me quedaron más (??? Rosario no es una ciudad turística ???).

De allí caminando por Cordoba y consiguiente peatonal (para que describir el sinfin de bellezas femeninas con las que tropece) hasta el monumento de la bandera por mi recuerdo fotográfico de haber estado ahi, en la cuna de la bandera, vuelta hacia Bv. Oroño para terminar en el parque independencia donde se encontraba el lugar del ritual piojoso, Hipódromo de Rosario.
Logre ingresar a las 20 30 hs, lleno de piojosos y piojosas, escenario enfrente dos pantallas al costado y una por dentro. Arranco 21:30 en punto, el suelo comenzo a vibrar como si fuera a resquebrajarse, una serie de imágenes animadas y continuadas como en cinta reflejando fotos y textos se veía entre la oscuridad que arrojaba la noche. Lo último que se leyó fue Civilización y con el sonido a punto de estallar aparecieron en escena ciro, micky, pity, roger, tavo, changuito y chucky, vestidos con ropa de diferentes epocas sonó Pacifico primer tema de la noche, lo siguieron desde lejos, taxi boy y la mejor a mi gusto en vivo de esta performance de los piojos Civilizacion (con esos ruiditos onda Manu Chao) anoche soñé con manu que esta melodia cantaba, puesta en escena impecable videos, diversas imagenes acompañaban a cada cancion que se escuchaba. Saludo de ciro "hace mucho que no tocabamos aca" gracias Rosario, "igual como dice Fito cercaaaaaa Rosario siempre estuvo cercaaaa", concierto de 2 horas y 30 min, con clásicos como cruel, fijate, luz de marfil, ruleta intro a cargo de chucky garcia, fantasma (con ciro encapuchado y trepado de la batería), farolito, genius, balneario y el final para buenos dias palomar, del nuevo disco se pudo oir ademas de los citados, bicho de ciudad (que voy hacer con tanto cielo para mi?), dificil, cruces y flores, un buen dia a cargo de micky, y la mas descontrolada y despiadada de todas con los piojos vestidos de cocineros,manjar uooooo a punto estas mi amor nunca vi plato mejor (para princess sophie tierna y tan dura a la vez, que ganas de comerte!!!), a este ritual lo siguió el de los culiados en Córdoba al que tambien pude ir, pero eso vino mas tarde en otra historia en otro contexto.

Que se yo sera que soy piojoso de piel y alma no lo puedo evitar, pero esta banda de palomar cada día que pasa me demuestra mas y mas en cualquier lugar que se presenten son alucinantes y brindan la mejor energía que se pueda pedir, son lejos lo mejor que tenemos en materia de rock and roll dentro del país, "hasta donde estes, adonde vayas" con los piojos a todas partes. La nación piojosa se mueve hacia cada rincón de la Argentina y no defrauda.

PD: esta crónica esta dedica primero y antes que a nadie como se lo prometi a Sofia (sofiss,toti, cerdita, princess sophie, abuelita) por hacerme mas corta la vuelta del ritual a la terminal y ser hermosa y timida a la vez combinacion mortal, cuanto tiempo hablamos??? no me dejaste comer el choripan!!!, a mi viejiss que la extraño siempre y esta de mas decir que la recontra quiero,a mi viejo que una vez me hizo caso y comprobo lo que es este grupo en vivo y por la remera, y no se me ocurre a quien mas che bueno para volver a las crónicas esta bien, besos y abrazos para todos los que me amen y a los que me odien mucho mas.
chauuuuuuuuuuu

LISTA DE TEMAS:

INTRO

1-PACIFICO

2-DESDE LEJOS

3-TAXI BOY

4-CIVILIZACION

5-LUZ DE MARFIL

6-BICHO DE CIUDAD

7-VINE HASTA AQUI

8-CRUEL

9-RULETA

10-CHAC TU CHAC

11-PISTOLAS (fragmento STAYIN ALIVE)

12-FIJATE

13-UN BUEN DIA

14-DIFICIL

15-FANTASMA

16-FAROLITO

17-CRUCES Y FLORES

18-GENIUS

19-EL VIEJO

20-MORELLA

21-MANJAR

22-BALNEARIO

23-PALOMAR

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.



*Julio Cortázar

1962-Historias de Cronopios y Famas.